Tartessos, el misterio y tesoros de Lastigi por descubrir bajo tierra

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Vista LiDAR de la posible ubicación de Lastigi.
Posible hallazgo de Lastigi.

Bajo la tierra andaluza se esconde una región de rica historia y valiosos tesoros: Tartessos. Atraídos por la luz de sus metales preciosos, desde la antigüedad, hombres de todo el mundo llegaron a estas tierras, donde hoy convergen Huelva, Sevilla y Cádiz.

Civilizaciones deslumbradas por Tartessos

Fenicios, griegos, cartaginenses y romanos quedaron cautivados por el fulgor de Tartessos. Sus riquezas minerales y su cultura avanzada les valieron la admiración de los pueblos antiguos, quienes los inmortalizaron en sus escritos como los «tartesios» o «turdetanos», «los más cultos de los íberos».

Poco a poco, la arqueología ha ido desvelando los secretos de esta civilización legendaria. Hallazgos como el del tesoro del Carambolo, el cabezo de La Joya o la ciudad de Tejada la Vieja han aportado luz sobre su forma de vida, su organización y sus relaciones con otras culturas.

Tejada la Vieja: Una ventana al pasado

Tejada la Vieja, la única ciudad tartésica excavable «in situ», ofrece pistas valiosas sobre su organización social, económica y política. Sin embargo, aún quedan muchas incógnitas por resolver. ¿Era Tartessos un reino unificado o una red de comunidades independientes? ¿Cuáles eran sus rutas comerciales?

Para comprender mejor la verdadera esencia de Tartessos, sería necesario excavar más ciudades como Tejada la Vieja. Un reto que parece casi imposible, ya que la mayoría de estas urbes yacen bajo poblaciones actuales, como Huelva. Solo la suerte o nuevos hallazgos arqueológicos podrían revelar sus secretos.

Los textos de autores clásicos como Estrabón o Plinio ofrecen pistas sobre la ubicación de algunas ciudades tartésicas. Se sabe que se establecían cerca de ríos y esteros, incluso construyendo canales para facilitar el comercio y la comunicación. Algunas de estas ciudades, como Asta, Nabrisa, Ónoba y Osónoba, se asocian hoy con Jerez de la Frontera, Lebrija, Huelva y Faro.

Lastigi: Un enigma por resolver

La ciudad de Lastigi, mencionada por Plinio, sigue siendo un misterio. Los arqueólogos la buscan desde la década de 1930 en Los Merineros, donde se ha localizado un yacimiento romano. Sin embargo, su ubicación exacta permanece indescifrable.

La investigación sobre Tartessos continúa avanzando, arrojando luz sobre una civilización fascinante que aún guarda muchos secretos por descubrir. Nuevos hallazgos arqueológicos y el estudio de los textos clásicos podrían ayudarnos a comprender mejor la organización social, política y económica de este reino legendario, y a desvelar los misterios que aún rodean a sus ciudades perdidas.

Unas misteriosas ruinas tartésicas bajo tierra en la Dehesa del Prado

El compañero Paco Muñoz, de Huelva Información, indagaba en todo ello e informaba, a través de las páginas del diario, de una interesante información: En 2009, Juan Antonio Figueras, licenciado en Geografía e Historia y presidente de Adecuna, encontró durante un paseo por la Dehesa del Prado un conjunto de ruinas que parecían de origen tartésico, similares a las de Tejada la Vieja. La magnitud del hallazgo lo impulsó a informar a la Consejería de Cultura.

En 2021, el ingeniero de montes Manuel Hidalgo, utilizando tecnología LiDAR, descubrió una gigantesca estructura bajo tierra en la zona. Los datos revelaron que no se trataba de un solo núcleo urbano, sino de varios asentamientos que se extienden a lo largo de casi 100 hectáreas.

Las imágenes LiDAR muestran un urbanismo similar al de Tejada la Vieja, solo que a una escala mucho mayor. Según Hidalgo, si se confirma su origen tartésico, podría ser más grande que la propia Huelva protohistórica.

¿La ciudad perdida de Lastigi finalmente descubierta?

El arqueólogo subacuático Claudio Lozano, de la UHU, cree que la potencia del yacimiento, su ubicación y su relación con otros yacimientos y vías navegables de la zona indican que podría tratarse de Lastigi, la ciudad tartésica perdida.

Este descubrimiento abre un nuevo capítulo en la investigación de la civilización tartésica. La excavación y el estudio del yacimiento podrían arrojar luz sobre su organización social, política y económica, y sobre la cultura y forma de vida de este pueblo fascinante.

Plinio, la numismática y la arqueología coinciden

Las investigaciones de Hidalgo, Figueras y Lozano no dejan lugar a dudas: la ubicación coincide con la descrita por Plinio, el urbanismo y las construcciones que se intuyen en las imágenes del LiDAR son similares a los de otras ciudades tartésicas, y las monedas halladas en la zona también apuntan a Lastigi.

Las monedas, según Lozano, son «el primer testimonio material de la existencia de esa ciudad». La mayoría de las monedas de Lastigi que se conocen se han encontrado en el entorno de Aznalcóllar, y su iconografía es similar a la de Laelia y Olontigi, como señala el numismático Francisco Jordi.

Jordi cree que entre estas tres ciudades citadas por Plinio, ubicadas en la vega fluvial del río Guadiamar, existió «al menos una alianza comercial». A ellas habría que sumar un cuarto enclave, lbitugir (la antecesora de Ituci romana en Tejada la Nueva), que «inició la monetización» del entorno, según Jordi. Esta ciudad, junto a las otras tres, habría formado una importante conurbación tartésica.

Dos grandes zonas urbanas y posibles núcleos satélites

La cartografía LiDAR revela dos grandes zonas urbanizadas de alrededor de 30 hectáreas cada una, además de pequeños núcleos entre ellas. Es posible que todas estas construcciones formaran parte de un todo, o que se tratara de poblaciones vecinas, o incluso de áreas industriales y urbanas de la misma ciudad. También cabe la posibilidad de que se trate de una necrópolis, como la de Tejada la Vieja, aún no localizada.

El descubrimiento de Lastigi, con su registro arqueológico completo, permitirá a los investigadores comprender su diseño, evolución y función geoestratégica. Este tipo de asentamientos son claves para entender la dinámica sincrónica y diacrónica del territorio tartésico, es decir, cómo era en su tiempo, cómo se relacionaba con otros asentamientos y cómo ha cambiado con la superposición de otras culturas a lo largo de su historia.

Una oportunidad para comprender mejor la civilización tartésica

Si los datos LiDAR confirman que el yacimiento descubierto es Lastigi, como apunta Lozano, representaría «una gran noticia para la arqueología y una oportunidad única para conocer aún más sobre el mundo tartésico». A pesar de su importancia histórica en Andalucía occidental, esta civilización ha recibido menos atención científica que otras posteriores.

Lozano destaca que hay «aspectos culturales turdetanos y tartésicos que quedan aún por identificar» en áreas como las redes indígenas originales, el urbanismo, la gestión del territorio, las vías de comunicación o la tecnología.

Un yacimiento en peligro

Sin embargo, el yacimiento aún no está protegido por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. A pesar de los informes y denuncias presentadas, no se ha intervenido en el terreno, lo que lo deja en situación de desprotección y con el riesgo de ser destruido por la actividad minera.

La empresa minera Pan Global Resources tiene previsto realizar sondeos en la zona, lo que aumenta el riesgo de que esta «ciudad perdida» desaparezca.

Como bien dice Lozano, la ciudad «está deseando hablarnos y que nos conozcamos». Es urgente que la arqueología actúe y arroje luz sobre los secretos que esconde la tierra del Campo de Tejada.