Recomendaciones que El Pali daría para disfrutar de la Feria de Sevilla

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Imagen de la estatua de Paco Palacios y la portada 2024 de la Feria de Sevilla.
Paco Palacios, "El Pali".

Comienza la Feria de Abril de Sevilla y hay muchas formas de vivirla, pero si vienes de fuera y estás un poco perdido/a, quizás unos de los ilustres personajes de la ciudad pueda ayudarte con una serie de consejos a lo «El Pali» para disfrutar la Feria de Sevilla con guasa e ironía:

1. Indumentaria flamenco-chic: Si no tienes un traje de flamenca o de corto, no te preocupes. ¡Ponte lo más colorido que encuentres en el armario y a lucirlo como si fuera un diseñador de moda! La clave es parecer que te ha pillado desprevenido, pero con estilo.

2. Relación con los sevillanos: ¿Te encuentras con un sevillano de pura cepa? No intentes impresionarle con tu acento andaluz de feria de pueblo, ¡seguro que te pilla al vuelo! Mejor sé tú mismo y ríete de sus chistes, ¡a ver si te cuela alguno!

3. Cante por sevillanas: Si no sabes cantar sevillanas, ¡mejor! Así podrás disfrutar más de las voces profesionales y evitarás herir los oídos de tus amigos. ¡Y si te animas, siempre puedes hacer playback con mucha gracia!

4. Baile flamenco improvisado: ¿No tienes ni idea de bailar sevillanas? ¡No pasa nada! Mueve los brazos, haz palmas y gira como si estuvieras en un tiovivo, cuidado con no parecer un robot. La gracia y la soltura se consiguen con práctica, o con unas copitas de más.

La hora del tapeo

5. Comer y beber con moderación: En la Feria de Sevilla, el lema es «¡De perdidos al río!» pero sin ahogarse. Disfruta de las tapas, los montaditos y el rebujito, pero siempre con mesura para no acabar como el toro al final de la corrida.

6. Atracciones de la «Calle del Infierno»: Si te atreves a subirte a la noria después de unas copas, ¡prepárate para ver Sevilla desde las alturas con un toque de vértigo! Ojo, no confundas la noria con el «Columpio del Amor», ¡no vayas a tener un final inesperado!

7. Hora de retirarse a tiempo: Cuando veas que tu amiga María se ha convertido en la reina de la feria y tu amigo Pepe en el rey del rebujito, es hora de plantearse la retirada. ¡No hay que ser el último en salir, que en la Feria de Sevilla hay más peligro que en una verbena! Recuerda que siempre se dice: «Me tomo la penúltima».

8. Saber beber sin caer en la borrachera: La clave está en alternar cada copa con un vaso de agua, ¡así engañas al hígado y puedes seguir la fiesta toda la noche! Y si te pasas un poco, siempre puedes echarle la culpa al calor sevillano. ¡Ese que te hace sudar el rebujito!

9. El arte del «tapeo»: En la Feria, el tapeo es todo un arte. Recorre las casetas probando las delicias culinarias que ofrecen, pero ¡ojo! No te atiborres de una sola vez, que la Feria es una maratón gastronómica. Prueba de todo un poco y deja espacio para más.

Más recomendaciones

10. Evitar los tacones en el albero: Si eres de las valientes que se atreve con los tacones ten cuidado con el albero y los charcos pues corres el riesgo de hundirlo como si fueran «arenas movedizas» y ponerte perdidita amén del dolor de pies. Las sevillanas lo solucionan con unas buenas esparteras, haz lo mismo.

11. El arte de la siesta: Después de un intenso mediodía de Feria, si tienes pensado volver a la noche, nada como una buena siesta para recargar energías. Déjate llevar por Morfeo un rato. ¡Eso sí, pon a alguien al tanto para que te despierte antes de que caiga la noche!

12. La Feria es un maratón, no un sprint: No intentes verlo todo en un día, que la Feria de Sevilla es una carrera de resistencia. Dosifica tus fuerzas, disfruta de cada momento y deja algo para la próxima edición. ¡La Feria de Sevilla siempre vuelve, como el jamón en la caseta de Antonio!

¡Espero que estos consejos a lo «El Pali» te hayan sacado una sonrisa y te sirvan para vivir intensamente la Feria de Sevilla! ¡Que la gracia y el arte andaluz te acompañen en esta fiesta única! ¡Olé!