La calle Imagen, ubicada en Sevilla, no fue conocida por ese nombre hasta el año 1684, cuando se le otorgó dicha denominación debido a la presencia de un retablo dedicado a la Virgen María que se encontraba en esa misma vía.
Esta calle ha experimentado diversas transformaciones a lo largo de su historia, siendo una de las más significativas la remodelación que sufrió durante la década de 1950. En ese periodo, el trazado de la calle fue modificado radicalmente para adaptarse a las necesidades urbanísticas de la época.
En una fotografía tomada en 1957, se puede observar el estado original de la zona comprendida entre la Plaza de San Pedro y la Encarnación. En aquel entonces, existía una pequeña y angosta barreduela que fue demolida para dar paso a la actual configuración de la calle Imagen, como la conocemos hoy en día. En una imagen posterior, tomada después de las reformas, se puede ver la nueva vía mucho más amplia y funcional.
Otras calles en la zona
En ese mismo punto de la ciudad, hacia la izquierda, se encontraba la calle Bolsa, mientras que hacia la derecha estaba la calle conocida originalmente como Imagen. Tras la demolición de la manzana de casas que separaba ambas vías, el nuevo tramo que surgió adoptó el nombre de la antigua calle Imagen.
Para quienes deseen comparar las fotografías antiguas y modernas, es posible identificar en ambas la fachada de la Iglesia de San Pedro, situada a la derecha, junto con el retablo cerámico del Cristo de Burgos, que ha sobrevivido al paso del tiempo y sigue siendo un elemento destacado del paisaje urbano.
La antigua calle Imagen, caracterizada por su extrema estrechez, siempre fue una importante arteria de acceso al centro de Sevilla desde la Puerta Osario. A pesar de su reducido tamaño, era muy transitada, lo que, sumado a la circulación del tranvía que ocupaba casi todo su ancho, la convertía en una vía peligrosa. Se tiene constancia de numerosos accidentes que se producían con frecuencia en esta concurrida calle.
La ampliación de la calle no solo facilitó la circulación y mejoró la seguridad, sino que también trajo consigo la pérdida del encanto pintoresco de aquellas callejuelas estrechas y antiguas. Sin embargo, el cambio fue visto como una mejora necesaria para garantizar la comodidad y funcionalidad del tránsito por el centro de la ciudad.
La transformación de la calle Imagen concluyó a principios de la década de 1960, momento en el cual la calle adquirió el aspecto que conserva hasta el día de hoy, consolidándose como una de las principales vías de acceso al corazón de Sevilla.
