Sorprendente descubrimiento arqueológico el que se ya producido en el yacimiento existente entre las localidades sevillanas de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán. Un descubrimiento en el que se han encontrado 80 posibles nuevas tumbas que pertenecerían al asentamiento humano de este lugar en la Edad del Cobre.
No sólo se han descubierto esas posibles nuevas 80 tumbas sino que también «otras dos líneas de fosos y un nuevo recinto circular pequeño» y «cabañas y posibles talleres para la talla de sílex» y una llamativa piedra de molino de 40 kilos de peso, así como una vasija zoomorfa y lo que puede ser un pozo de agua.
La zona goza de la protección arqueológica y son 780 hectáreas donde hay una gran cantidad de vestigios prehistóricos de la Edad del Cobre, siendo los más llamativos de este periodo los ‘tholos’ de La Pastora, Matarrubilla y Montelirio.
En esta zona se han hallado vestigios de lo que podría ser un gran recinto quizá de carácter «defensivo» así como cabañas.
Excavaciones
Todo se encuentra bajo el proyecto denominado Valencina-Nord, del Instituto Arqueológico Alemán, la Universidad de Würzburg (Alemania) y la Universidad Autónoma de Madrid.
Thomas X. Schuhmacher, del Instituto Arqueológico Alemán de Madrid, explicaba que la última campaña de investigación ha tenido prospecciones superficiales, excavaciones en el Cerro de la Cabeza y sondeos geofísicos en la zona norte del yacimiento, que ha servido para documentar unas 40 hectáreas del yacimiento.
Se han conformado cinco recintos de «grandes fosos» que ya pertenecían a hallazgos de otras campañas y «otras dos líneas de fosos y un nuevo recinto circular pequeño con un diámetro de 120 metros» que hay que añadir a otra estructura similar ya detectada antes, según indicaba a Europa Press.
Fortificaciones
Thomas X. Schuhmacher indicaba que «investigando tanto la cronología de estos dos recintos pequeños, como su función y su relación con los recintos concéntricos grandes» que podrían ser «espacios fortificados al exterior de los recintos» ya identificados o quizá zonas «rituales».
También se ha hallado «una vasta necrópolis septentrional» con «cerca de 80 posibles nuevas tumbas», al sureste del yacimiento.
En las excavaciones del Cerro de la Cabeza se han encontrado «cabañas y posibles talleres para la talla de sílex», todo ello con una datación fijada en el Neolítico final.
Se trata de un gran asentamiento humano con importantes construcciones y con su máximo esplendor entre los años 2850 y 2600 a.C., con una extensión de 200 hectáreas.
Dentro de esta importante excavación se han tenido «hallazgos excepcionales» como «una piedra de molino completa, de 60 centímetros de largo y unos 40 kilos de peso» o una «vasija zoomorfa que representa a un ave, pintada con una decoración en zigzag y un posible pozo de agua con un diámetro de aproximadamente un metro y una profundidad de más de cinco metros» indica Schuhmacher.