Sevilla ha sido un punto de convergencia para diversas culturas y religiones a lo largo de los siglos. En las últimas décadas, la llegada de inmigrantes de diferentes partes del mundo ha enriquecido la diversidad religiosa y ritualística de la ciudad, trayendo consigo sus propias prácticas y ritos religiosos.
Además de las religiones abrahámicas, la ciudad de Sevilla también ha sido testigo de la introducción de prácticas religiosas y rituales de tradiciones asiáticas y africanas.
Los ritos afrocaribeños en Sevilla
La presencia de inmigrantes de origen afrocaribeño ha introducido ritos y prácticas religiosas provenientes de estas regiones. Entre estas prácticas se encuentra el culto a las deidades yoruba, conocido como Santería o Regla de Ocha, así como el vudú, proveniente de la región del Caribe.
La Santería, que tiene sus raíces en las tradiciones yoruba de África occidental, ha encontrado un seguimiento significativo entre la comunidad afrocaribeña en Sevilla. Este culto sincrético combina elementos de las creencias yoruba con la iconografía católica y ha llegado a formar parte integral de la vida espiritual de muchos de sus seguidores.
Los rituales de la Santería, que incluyen la invocación de orishas (deidades yoruba), la utilización de hierbas y otros elementos naturales, así como la música y la danza, se llevan a cabo en casas particulares y en templos dedicados a esta práctica.
Vudú
Por otro lado, el vudú, proveniente principalmente de Haití y otras regiones del Caribe, también ha encontrado su lugar en la diversidad religiosa de Sevilla. Aunque a menudo malentendido y asociado erróneamente con prácticas oscuras, el vudú es en realidad un sistema de creencias complejo que involucra rituales, música, danza y el culto a los loas, espíritus intermediarios entre los seres humanos y Bondye, la deidad suprema.
En Sevilla, los seguidores del vudú -nigerianos y haitianos, en menor medida- se reúnen para realizar ceremonias que incluyen cantos, danzas y ofrendas a los loas, con el fin de buscar protección, orientación espiritual y sanación. Estas prácticas, aunque a menudo llevadas a cabo en privado, son una expresión importante de la herencia cultural de la diáspora africana en el Caribe y su influencia en la vida religiosa de la ciudad.
La cara más oscura y temible
Muchas mujeres jóvenes de Nigeria, atrapadas en la pobreza y la desesperación. Casi todas, engañadas con falsas promesas, de trabajo en la Costa del Sol o en Sevilla así como otros puntos de Andalucía. La mafia las selecciona y las somete a rituales de vudú para infundirles miedo y asegurar su control.
La organización se encarga de todo el proceso, desde la documentación hasta el peligroso viaje en precarias embarcaciones desde Libia hasta Italia. Finalmente, las víctimas son trasladadas a Málaga o Sevilla, donde comienza su calvario de explotación sexual.
Las mujeres, obligadas a prostituirse, en pisos privados, controladas y maltratadas por los explotadores bajo amenazas rituales. Soportan largas jornadas de trabajo en condiciones higiénicas deplorables y deben entregar todo el dinero que ganan para pagar una deuda ficticia.
La Policía Nacional lucha contra la trata de seres humanos. La información veraz y el periodismo de investigación son fundamentales para combatir este crimen y proteger a las víctimas y denunciar estas prácticas.
Más casos
Dos jóvenes nigerianas, en 2016, en Sevilla y Barcelona, captadas por una organización criminal en su país natal, obligadas a prostituirse en España bajo la sombra del vudú y controladas por una despiadada «mami».
La investigación reveló una red nigeriana de trata de seres humanos con ramificaciones en varios países. Desde 2004, esta organización ha traficado con mujeres, explotándolas sexualmente en España. Las víctimas, captadas en Nigeria, con falsas promesas de trabajo y sometidas a rituales de vudú para infundirles miedo y obediencia, eran trasladadas a España con documentación falsa.
Las «mamis»
En España, las mujeres eran obligadas a prostituirse en condiciones inhumanas, con largas jornadas de trabajo y sin poder escapar de la «mami», quien controlaba cada aspecto de su vida.
La investigación policial, con la colaboración de las víctimas, permitió liberar a cinco mujeres y desarticular la red. Las «mamis» fueron detenidas y se espera que sean condenadas por trata de seres humanos, explotación sexual y otros delitos.
Visibilidad y estigmatización
A pesar de la creciente visibilidad de los ritos y religiones afrocaribeñas en Sevilla, estas prácticas religiosas todavía enfrentan desafíos en su integración plena en la sociedad. La estigmatización y la discriminación histórica que han sufrido estas tradiciones religiosas han dejado secuelas que persisten en la actualidad, dificultando su aceptación plena en la esfera pública.
Juega en contra rituales más oscuros, prostitución forzada y sacrificios que se han realizado -como los de Cantillana hace unos años-. Igualmente prácticas que entroncan con la magia negra sincretizada con algunos de estos cultos. También nuevas prácticas de vudú que no hacen un flaco favor a quienes viven su religión sin ánimo de perjudicar a nadie.
En los últimos años se han llevado a cabo diversas iniciativas destinadas a promover el conocimiento y la apreciación de las religiones afrocaribeñas en Sevilla. Proyectos de investigación, exposiciones culturales y eventos públicos han contribuido a visibilizar estas prácticas
La presencia de ritos y religiones afrocaribeñas en Sevilla es un testimonio de la interconexión histórica y cultural entre Europa, África y América. Promover el respeto, la comprensión y la valoración de las religiones afrocaribeñas es fundamental para construir una sociedad inclusiva y diversa. Debe reconocer la riqueza de sus tradiciones y legados culturales. También es necesario luchar quienes mercadean con ellas bajo la «ley del miedo» y las coacciones representadas en las mafias extranjeras implantadas en la ciudad.
