Carmona, en el corazón de la Campiña sevillana, atesora una rica historia que se remonta a tartesios, fenicios y romanos. No es de extrañar que en este pueblo, declarado Lucero de Europa, cualquier obra en una casa, especialmente si implica excavaciones, pueda revelar un tesoro arqueológico.
Y así sucedió en 2019, durante la construcción de una vivienda en la calle Sevilla, muy cerca de la Necrópolis local. Los obreros se toparon con restos que obligaron a detener la obra de inmediato. Se trataba de un antiguo mausoleo, una tumba colectiva de una familia acomodada, según determinó un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba.
Entre los objetos relacionados con los rituales funerarios, lo que más llamó la atención fue el hallazgo de seis urnas cinerarias y, en su interior, un tesoro único: un frasco de perfume en perfecto estado de conservación. Este perfume, con más de 2.000 años de antigüedad, se ha convertido en un símbolo del rico patrimonio histórico de Carmona y en un testimonio excepcional de la vida cotidiana en la época romana.
Un descubrimiento que nos transporta al pasado
Un mausoleo romano en Carmona revela una tumba colectiva de alto poder adquisitivo. El hallazgo de un frasco de perfume en perfecto estado de conservación nos acerca a la vida cotidiana de la época.
Una de las urnas cinerarias del mausoleo contenía una bolsa de tela con tres cuentas de ámbar y un pequeño frasco de cristal de roca tallado en forma de ánfora. En el interior del frasco, se encontraron residuos sólidos de un perfume milenario.
Los investigadores utilizaron técnicas instrumentales con rayos X y gases para identificar los componentes del perfume. El análisis reveló que el perfume estaba elaborado con una base vegetal, posiblemente de aceite de olvida, y esencia de pachulí.
Un aroma con historia
El pachulí es una planta originaria de Asia que se utiliza en perfumería en la actualidad. Sin embargo, este hallazgo es la primera evidencia del uso del pachulí en la antigua Roma.
Las características monumentales de la tumba y el material del frasco (cristal de roca) sugieren que el perfume era un producto de alto valor. Este descubrimiento aporta información valiosa sobre los hábitos y costumbres de la élite romana.
El frasco de perfume de Carmona es un hallazgo único que cambia nuestra percepción de la perfumería en la antigua Roma. Demuestra que los romanos apreciaban los aromas exóticos y que el pachulí era un ingrediente preciado en su época.
Este descubrimiento nos recuerda la importancia de la investigación arqueológica para comprender nuestro pasado. Nos acerca a la vida cotidiana de las personas que habitaban la antigua Roma y nos permite conocer sus gustos y preferencias.
Este hallazgo enriquece nuestro patrimonio cultural y nos ofrece una nueva perspectiva sobre la antigua Roma.