El origen histórico de la calle Tetuán de Sevilla

Antes de convertirse en el paseo de moda que conocemos, la calle Tetuán era conocida como Colcheros

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Imagen de la calle Tetuán.
Vista de la Calle Tetuán esquina con Rioja.

Cada vez que pasees por la calle Tetuán, el centro comercial de Sevilla, te invitamos a recordar su historia. Aunque hoy en día sea sinónimo de grandes marcas y escaparates iluminados, sus orígenes son mucho más humildes y reveladores.

Antes de convertirse en el paseo de moda que conocemos, la calle Tetuán era conocida como Colcheros. Este nombre, que data del siglo XVI, hace referencia al gremio de artesanos que habitaban la zona y se dedicaban a la fabricación y venta de colchas. Imaginemos esas antiguas casas llenas de telas coloridas y el bullicio de los talleres.

Sin embargo, la historia de la calle no se queda ahí. En 1869, en un giro del destino, se decidió renombrarla como Tetuán, en honor a la conquista de esta ciudad marroquí por parte del general O’Donnell (cuya calle está cercana). Este hecho histórico marcó un antes y un después en la vida de la calle, que desde entonces se convirtió en un símbolo de la expansión y el poderío español.

Más allá de las tiendas

Pero la calle Tetuán no es solo una vía comercial. Entre sus edificios, podemos encontrar auténticas joyas arquitectónicas que nos transportan a otras épocas.

Casa Ocaña-Carrascosa (número 1, esquina con Rioja): Esta elegante mansión, obra de Juan Talavera y Heredia, es un ejemplo del eclecticismo arquitectónico de principios del siglo XX. Sus fachadas, con elementos decorativos inspirados en la tradición mudéjar, la convierten en una de las más destacadas de la calle.

Edificio Aníbal González (número 2, esquina con Rioja): Diseñado por el célebre arquitecto sevillano, este edificio es una muestra de su estilo regionalista, caracterizado por la utilización de materiales y elementos decorativos propios de la arquitectura tradicional andaluza. En la planta baja, durante muchos años, funcionó el popular bar cafetería Gran Britz.

Casa Francisco Gil Fernández (número 25, esquina con Jovellanos): Otra obra maestra de Juan Talavera y Heredia, esta mansión destaca por su elegancia y sobriedad. Construida en 1911, es un ejemplo de la arquitectura residencial de la burguesía sevillana de principios de siglo.

En el solar que hoy ocupa parte de la calle Tetuán, se encontraba el histórico Teatro San Fernando, un referente cultural de la ciudad durante más de un siglo. Construido en 1847 sobre los restos del antiguo Hospital del Espíritu Santo, este teatro fue el escenario de numerosas representaciones de ópera, zarzuela y conciertos. Desafortunadamente, fue demolido en 1973, dejando un vacío en la vida cultural de Sevilla.

Así que la próxima vez que te encuentres paseando por la calle Tetuán, no solo estarás disfrutando de las últimas tendencias de la moda, sino que también estarás recorriendo siglos de historia. Desde los humildes talleres de los colcheros hasta los elegantes edificios de principios de siglo XX, esta calle es un auténtico museo al aire libre que nos habla de la evolución de Sevilla.