Triana vive su particular fiesta con la celebración de la Velá de Santa Ana, unos días muy especiales en los que la calle Betis adquiere un protagonismo especial y el barrio luce sus mejores galas.
Origen histórico
Se celebra tanto Santiago Apóstol como Santa Ana y es una tradición que tiene siglos de antigüedad, su origen está en el siglo XIII cuando siendo rey Alfonso X «el Sabio» se encontraba aquejado de una enfermedad y prometió construir un templo si se curaba.
Padecía una enfermedad de tipo ocular y, contra pronóstico, se curó. Rápidamente, como persona creyente que era, mandó erigir el templo en honor a Santa Ana.
Era el año 1266 y, desde entonces, se tomó la costumbre de celebrar el día de Santa Ana visitando su templo en la noche, velando a la Virgen -de ahí el nombre de Velá- previa al 26 de julio. Cabe recordar quela Velá se desarrolla entre los días 21 y 26 de julio.
Carácter festivo
De la fe se posó a los festejos y, hoy día, es sinónimo de alegría, de cante, de baile, de la cucaña, donde el río Guadalquivir tiene su particular importancia. La Velá moderna tiene su arranque con los inicios del siglo XX y el teniente de alcalde de Sevilla Manuel Garrido Pérez, él se encarga de poner la cucaña e impulsar las fiestas en 1910.
Durante la Guerra Civil y la posguerra no hubo Velá aunque nuevamente, pasada la represión, volvió a festejarse. La Velá tiene su pregón y su pregonero así como un completo cuadro de celebraciones y eventos que hace que sea de las más destacadas del verano.