En la historia de los crímenes sin resolver en España, uno de los casos más enigmáticos es el de los asesinatos ocurridos en el cortijo “Los Galindos”, ubicado en la localidad de Paradas, en Sevilla.
Este trágico suceso sacudió a la comunidad paradeña y andaluza el 22 de julio de 1975 y, a pesar de los años transcurridos, las brumas del misterio persisten en torno a ese caso con una variedad de diferentes teorías de quién o quiénes perpetraron estos terribles asesinatos.
El cortijo “Los Galindos” es una propiedad rural situada en las afueras de Paradas, una localidad en la provincia de Sevilla. El 22 de julio de 1975, los cuerpos sin vida Manuel Zapata (59 años), capataz de la finca, su esposa Juana Martín Macías (53 años), Ramón Parrilla González (40 años), tractorista, Asunción Peralta Montero (34 años) y su esposo José González Jiménez (27 años), fueron descubiertos en diferentes puntos de la finca. Las víctimas habían sido brutalmente asesinadas.
La investigación inicial
Tras el descubrimiento de los cuerpos, las autoridades locales iniciaron una “exhaustiva” investigación para dar con el o los responsables de los asesinatos.
Sin embargo, desde el principio se encontraron con diversas dificultades. La escena del crimen había sido alterada y no se hallaron pruebas concluyentes en el lugar. Además, el cortijo era conocido en determinados ambientes por los problemas económicos que generaba la finca.
Las teorías y sospechosos
Son muchas las hipótesis que se han planteado en estos casi 50 años desde que se perpetró este quíntuple asesinato en el cortijo de “Los Galindos”, desde las más mundanas a las más complejas:
1.- Venganza familiar: Una de las teorías más recurrentes sugiere que el crimen fue resultado de una venganza relacionada con disputas familiares de los trabajadores de la finca, lo que podría haber llevado a un acto de violencia extrema, una hipótesis que quedó rápidamente desechada.
2.- Ajuste de cuentas por drogas: Otra hipótesis que ha surgido es que los asesinatos estuvieron vinculados al tráfico de drogas, la película “Los Invitados”, de Alfonso Grosso, es la que mantiene esa versión, según esta empleados de la finca, o el marqués, podrían haber estado involucrados en actividades ilícitas, lo que habría generado conflictos que desencadenaron en la matanza en “Los Galindos”.
3.- Crimen pasional: Algunas teorías apuntan a que los asesinatos fueron cometidos por una persona cercana, posiblemente debido a un triángulo amoroso o problemas sentimentales. Sin embargo, no existen pruebas contundentes que respalden esta teoría. También quedó desechada.
Más teorías
4.- Intruso desconocido: Existe la posibilidad de que los asesinatos hayan sido cometidos por un intruso desconocido. Puede que el cortijo fuera el escenario de un robo que salió mal y terminó en tragedia. Esta hipótesis carece de evidencia sólida y plantea interrogantes sobre cómo un intruso pudo ingresar y cometer los asesinatos sin dejar rastro.
5.- Error policial: Otra línea de investigación sugiere que la falta de competencia o negligencia por parte de las autoridades pudo haber impedido el esclarecimiento del caso. Se argumenta que se cometieron errores en la recopilación de pruebas y en la dirección de la investigación, lo que dificultó la identificación y captura de los responsables.
6.- Estafa millonaria: Es lo que sostiene el hijo de los dueños de “Los Galindos” en esa época y quien señala a tres personas, curiosamente entre ellas está su propio padre y el administrador de la finca, que pretendían comprar el silencio del manijero.
La falta de avances en el caso
La Guardia Civil realizó una profunda investigación pero con muchos errores y defectos, el caso de los asesinatos en el cortijo “Los Galindos” ha permanecido sin resolver durante más de tres décadas.
La falta de pruebas contundentes, la manipulación de la escena del crimen y las dificultades para obtener testimonios fiables han obstaculizado el progreso de la investigación.
El impacto de este caso en la comunidad de Paradas ha sido profundo. El miedo y la desconfianza se apoderaron de los habitantes del pueblo, quienes vieron cómo un crimen brutal quedaba impune. La falta de respuestas ha generado frustración y un sentimiento de inseguridad en la localidad.
El caso de los asesinatos en el cortijo “Los Galindos” en Paradas sigue siendo uno de los enigmas más desconcertantes de la historia criminal en España. A pesar de los numerosos esfuerzos para resolverlo, ninguna teoría ha sido confirmada y los culpables no han sido identificados ni llevados ante la justicia.
La falta de pruebas sólidas, la manipulación de la escena del crimen y las dificultades en tratar de investigar lo ocurrido conllevaron a no tener respuestas definitivas. La comunidad de Paradas sigue esperando justicia y una resolución que ponga fin al misterio que ha perturbado sus vidas durante décadas.