El Costurero de la Reina, un pequeño castillo en el corazón de Sevilla

Un oasis de historia y belleza junto al Parque de María Luisa

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Imagen del Costurero de la Reina.
Vista del Costurero de la Reina cerca del Parque de María Luisa.

El Costurero de la Reina, más que un edificio, es un pequeño tesoro arquitectónico que se alza con gracia en la ciudad de Sevilla. Ubicado junto al emblemático Parque de María Luisa, este castillete de 18 metros de altura nos transporta a una época de romanticismo y esplendor.

Su historia se remonta al siglo XIX, cuando Antonio de Orleans, duque de Montpensier, se mudó al Palacio de San Telmo, hoy sede del Gobierno de la Junta de Andalucía. Los extensos jardines del palacio se transformaron al gusto romántico de la época, y en 1893 se erigió este pequeño castillo para el guarda, obra del arquitecto Juan Talavera y de la Vega.

El Costurero de la Reina se convirtió en el primer edificio neomudéjar de Sevilla, un estilo arquitectónico que fusiona elementos árabes con la tradición española. Los grandes ventanales y la ornamentación exterior nos permiten apreciar la influencia de la cultura islámica en este edificio único.

Tras la muerte del duque de Montpensier en 1890 y la de su esposa, Luisa Fernanda de Borbón, en 1893, los jardines del palacio se cedieron a la ciudad de Sevilla, excepto una pequeña extensión al norte que permaneció como jardín privado del Palacio de San Telmo. La mayor parte de los jardines se transformaron en el Parque de María Luisa, mientras que el castillete y una pequeña porción de jardín se cercaron.

Un entorno neomudéjar

La zona donde se encuentra el Costurero de la Reina se vio envuelta en un ambiente neomudéjar durante la Exposición Iberoamericana de 1929. El Pabellón Mudéjar, hoy sede del Museo de Artes y Costumbres Populares, es un ejemplo de este estilo arquitectónico que cautivó a Sevilla en aquella época.

El Costurero de la Reina, actualmente una oficina de turismo, es un lugar perfecto para aquellos que buscan un rincón con encanto en Sevilla. Su belleza arquitectónica, su historia y su ubicación privilegiada junto al parque lo convierten en un lugar ideal para pasear, disfrutar de las vistas y conocer un poco más sobre el rico patrimonio de la ciudad.

Más que una simple construcción, se ha convertido en un símbolo de Sevilla. Este pequeño castillo, ubicado junto al Parque de María Luisa, no solo nos deleita con su belleza arquitectónica y su rica historia, sino que también nos ofrece un servicio invaluable: la Oficina de Información Turística del Ayuntamiento de Sevilla.

Un espacio renovado para el servicio turístico

En la primavera de 2007, el Costurero de la Reina se sometió a una restauración exhaustiva para corregir algunas deficiencias estructurales y adaptarlo como dependencia del Consorcio de Turismo. Esta renovación no solo mejoró la integridad del edificio, sino que también lo convirtió en un espacio más funcional y accesible para los visitantes.

La planta baja del Costurero de la Reina alberga la Oficina Municipal de Información Turística, donde los visitantes pueden obtener información detallada sobre la ciudad, sus atracciones, eventos y servicios. Además, la primera planta se ha habilitado como dependencias administrativas de Turismo, lo que permite una gestión más eficiente del sector turístico en Sevilla.

Un homenaje a la Reina y su leyenda

El Costurero de la Reina no solo es un referente arquitectónico e informativo, sino que también está envuelto en una hermosa leyenda. Se dice que la reina María de las Mercedes, debido a su delicada salud, pasaba largas horas en los aposentos del castillete tomando el sol y cosiendo con sus damas. Según la leyenda, estas reuniones se convertían en encuentros secretos con el rey Alfonso XII, quien acudía a caballo desde el Alcázar de Sevilla.

Sin embargo, la realidad es un poco diferente. La construcción del Costurero de la Reina se inició en 1893, y la reina María de las Mercedes falleció en 1878. A pesar de esta discrepancia histórica, la leyenda sigue viva como un hermoso relato que nos recuerda la historia de amor entre la reina y el rey.

Es un lugar que vale la pena visitar por sí solo. Su arquitectura neomudéjar, su historia fascinante y su ubicación privilegiada junto al parque lo convierten en un destino ideal para aquellos que buscan conocer la esencia de Sevilla. Además, la Oficina de Información Turística ofrece un servicio invaluable para aquellos que desean planificar su visita a la ciudad.