Uno de los lugares que más llama la atención de la Feria es la popular «Calle del Infierno», es parte de ella y dedicada a la diversión; un lugar que es una especie de parque de atracciones donde disfrutan grandes y pequeños, de cacharritos que son más o menos atrevidos, arriesgados, y que, desde luego, no deja a nadie indiferente.
Un mundo aparte
La Feria cumple 50 años en Los Remedios, desde su traslado, en 1973, de su punto habitual en el Prado de San Sebastián hasta Los Remedios, en Tablada, donde la podemos encontrar hoy.
Se encuentran en el punto más al oeste, más al Aljarafe, de la Feria y hay más de 100 atracciones de diferente nivel, desde los «coches locos», la noria, la «barca vikinga», el «látigo» o en tradicional «canguro» pasado por las diferentes «Casas del Terror» o las «montañas rusas».
Su nombre no deriva de nada paranormal sino por el ruido tremendo que se tiene en ella, el ruido de los cacharritos. De ahí su nombre.
Consideración con las personas con autismo
En estos últimos años se ha tenido en cuenta las personas con autismo y se guardan tiempos en silencio o se pone una «banda sonora única» a menor volumen.
Ocupa 125.000 metros cuadrados y también se encuentra en este sector el circo, los puestos de buñuelos, las tómbolas o las máquinas «caza regalos».
Los días más económicos suelen ser el primero o el último, bajando entre 1,5 y 2 euros los precios