Solemne el ViaCrucis de las cofradías de Sevilla presidido por el Cristo de las Almas de la hermandad de los Javieres y que congregó a miles de sevillanos por las calles de la ciudad en una jornada de fervor y religiosidad.
A las cinco menos cuarto abrieron las puertas de la parroquia de Ómnium Sanctorum, en calle Feria, comenzando a salir los 300 hermanos con cirio que acompañaban al crucificado de Pires Azcárraga.
Multitud de público congregado en el entorno de calle Feria y en puntos tan indicados como Montesión o San Juan de la Palma.
Llamativo su paso por la Encarnación, la Anunciación, calle Cuna o el Salvador hasta que llegó a la puerta de los Palos acompañado por, entre otros, el alcalde.
El regreso, espectacular, por calle Francos, Chapineros, Álvarez Quintero, la plaza del Salvador, Cuna, la plaza Fernando de Herrera, Cervantes, San Martín y llegar a calle Feria casi a medianoche. Todo un espectáculo para los sentidos.
