Gambrinus, figura emblemática de la cerveza sevillana Cruzcampo, no es solo un símbolo comercial. Su origen se remonta a la mitología griega, donde era conocido como un rey o duque aficionado a la cerveza. Esta asociación con la bebida inspiró a la empresa cervecera en 1904 a crear una identidad de marca única y memorable.
En las tradiciones legendarias, Gambrinus era considerado el inventor de la cerveza, aunque no se le atribuyen poderes mágicos para bendecir su elaboración o hacer crecer los cultivos. Sin embargo, los narradores de cuentos le han otorgado estas características, reforzando su papel como figura mítica asociada a la cerveza.
Un origen incierto
El origen de Gambrinus sigue siendo un misterio. Las principales teorías lo vinculan a dos personajes históricos: Juan sin Miedo, un noble del siglo XIV o XV, y Juan I, duque de Brabante del siglo XIII. Se cree que el nombre Gambrinus deriva de «Jan Primus» («Juan Primero»), aunque también se baraja la posibilidad de que provenga de un rey germánico mítico llamado Gambrivius.
Juan sin Miedo: Según esta teoría, Juan sin Miedo, tras heredar el condado de Flandes, instituyó la «orden del lúpulo», ganándose la confianza y admiración de sus súbditos.
Juan de Brabante: Por otro lado, Juan de Brabante era un próspero productor de cerveza en la zona de Bruselas.
Un nacimiento inconfundible
Independientemente de su origen exacto, la leyenda de Gambrinus nació en los Países Bajos de Europa Occidental durante la Edad Media. Su asociación con la cerveza lo convirtió en un símbolo popular y querido en toda la región.
Hoy en día, Gambrinus sigue siendo una figura icónica en el mundo de la cerveza. Su imagen adorna las cervezas Cruzcampo y su historia inspira a cerveceros y aficionados a la cerveza por igual. Su legado como el Rey de la Cerveza es un recordatorio de la conexión profunda que existe entre esta bebida y la cultura popular.
Gambrinus: Más allá de Cruzcampo, un rey universal de la cerveza
Numerosas empresas cerveceras, pubs, restaurantes, tiendas y casas de malta en todo el mundo han adoptado la figura o el nombre de Gambrinus como imagen de marca. Desde Panamá hasta Argentina, pasando por Bruselas e incluso Tokio, este rey cervecero ha conquistado paladares y establecimientos.
Las representaciones artísticas de Gambrinus lo muestran como un duque o rey corpulento y barbudo, sosteniendo con orgullo una jarra de cerveza. A menudo se le ve acompañado de un barril, símbolo de su reinado sobre el mundo cervecero.
La evolución de un rey
En los inicios de Cruzcampo, a principios del siglo XX, la imagen de Gambrinus se adaptó a un estilo más acorde con la época. Un hombre sin barba, con una prominente barriga, cabello largo y pelirrojo, y un sombrero verde de cervecero, se convirtió en el nuevo rostro de la marca. Sin embargo, con el paso del tiempo y las nuevas sensibilidades, la figura corpulenta de Gambrinus generó cierta controversia. En respuesta, se rediseñó su imagen, eliminando en gran medida su distintiva barriga.
Gambrinus representa la alegría de compartir una cerveza con amigos, la tradición cervecera que se remonta a siglos atrás y la pasión por disfrutar de una buena bebida. Su legado perdura, recordándonos que la cerveza es más que solo una bebida, es una parte integral de nuestra cultura y nuestra historia.