En el del barrio de San Jerónimo se encuentra el cementerio de San Jorge, conocido como el «cementerio de los ingleses», es un espacio singular y cargado de historia, donde los restos de la comunidad británica se entremezclan con las huellas del paso del tiempo y el abandono. Sin embargo, este rincón casi olvidado está siendo rescatado gracias al esfuerzo voluntario de la Asociación Ángeles de la Ciudad, que cada domingo devuelve la dignidad y el esplendor a este cementerio.
El cementerio de San Jorge nació en 1855, tras la apertura del cementerio de San Fernando. Su propósito era claro: ofrecer un lugar de descanso a la creciente comunidad inglesa de Sevilla, integrada por marineros, industriales y empresarios, quienes, a causa de su fe protestante, no podían ser enterrados en cementerios católicos. La parcela fue adquirida por John Benjamin Williams, vicecónsul británico en Sevilla, para acoger a aquellos fallecidos lejos de su patria. Este lugar se convirtió en un refugio para la memoria británica, que aún hoy persiste en Sevilla, visible en nombres, epitafios y estilos de tumba únicos.
Durante décadas, este espacio sagrado, mantenido por la Asociación San Jorge —formada por descendientes de los difuntos—, ha sido víctima de abandono y vandalismo. Cruces robadas, lápidas dañadas, basura, saqueos e incluso la acción del ombú, cuyas raíces han movido lápidas y alzado el suelo, atestiguan los estragos que este lugar ha sufrido. A pesar de los esfuerzos de los propietarios, el deterioro se hizo evidente y clamaba por ayuda.
Cada domingo, los Ángeles de la Ciudad, un grupo de voluntarios liderado por Francisco Ortiz, se han dedicado a devolver la dignidad y el orden a este cementerio. Equipados con herramientas y una gran voluntad, los voluntarios desbrozan la maleza, restauran las lápidas rotas, plantan nuevos cipreses y rosales, y rescatan del olvido tumbas cubiertas por la vegetación. Gracias a su esfuerzo, la historia vuelve a salir a la luz en cada rincón del cementerio.
Tumbas ilustres y memoria de la historia británica en Sevilla
El cementerio de San Jorge es un lugar único por la diversidad de tumbas y el legado de quienes descansan allí. Entre sus piedras se encuentran las historias de personajes destacados, como Bernard Whishaw, arqueólogo y primer director del Museo Arqueológico de Sevilla, quien descansa en una tumba de estilo mudéjar. También están los restos de héroes de la Segunda Guerra Mundial, como el comandante Henry Peuleve, así como de jóvenes marineros y niños que perecieron lejos de su tierra natal.
Los epitafios narran fragmentos de vidas interrumpidas por el destino y la distancia, con términos como «ahogado» que sugieren el fin trágico de algunos marineros ingleses. Esta riqueza histórica es lo que los voluntarios esperan preservar, recordando a Sevilla que su historia está también entrelazada con la herencia británica, cuyos miembros fundaron clubes deportivos como el Sevilla FC y participaron en la vida industrial de la ciudad.
Los Ángeles de la Ciudad
La Asociación Ángeles de la Ciudad se ha convertido en una auténtica protectora del cementerio de los ingleses. Los voluntarios desean que la ciudad de Sevilla reconozca este espacio y valore la conexión histórica y cultural que representa, reivindicando así un pedazo del pasado que, gracias a ellos, revive cada domingo.
El cementerio de San Jorge, ahora, es mucho más que un lugar de descanso. Es un recordatorio de la conexión entre Sevilla y la comunidad británica, un símbolo de la perseverancia de quienes no quieren que la Historia caiga en el olvido y que los Ángeles de la Ciudad están rescatando del mismo con una encomiable labor.